Desahogo y reseñas

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A mi papá no le da miedo

febrero 26, 2020

A mi papá no le da miedo

Le pusieron una pistola en la cabeza a mi papá. Le dijeron que si no les daba el dinero se llevaban a mi hermano.

¿Cuál dinero? No sé si no hicieron bien su tarea o si se equivocaron de casa. ¿Cuál dinero? En mi casa el dinero que mi papá trae se va siempre en colegiaturas y comida. Quizá cada lustro cambiamos de televisión o de computadora.

Ni siquiera es de los que ahorra, no somos de los que tenemos dinero debajo del colchón, ni de los que ahorran para comprar cosas en unos años.

No hay sobrante ya porque ahora se usa para pagar «lujos» que hoy en día ya son como pedacitos de seguros de vida, obligatorios casi, ante una sociedad podrida que nos roba a mis amigas y a mí el derecho a caminar sin miedo. Que no deja que mi abuelita se ponga esa joya que le recuerda a mi abuelo, asesinado a tiros cuando mi mamá tenía nueve años.

Y la verdad, para que alguien entre en MI casa a violentar a MI familia para quitarles el dinero que MI papá se gana partiéndose el lomo para poder darnos de comer, mejor nos lo gastamos en saber que vamos a llegar tranquilos a casa en la noche, yo y mis cuatro hermanos.


Le pusieron una pistola a mi hermano en la cabeza. Le pidieron que se callara y que se quedara quieto.

Mientras a mi papá lo encañonaban en el otro cuarto. Mientras lo obligaban con amenaza de tiro en la cabeza.

Yo sé que mi papá no le preocupa su vida, yo sé que el podría soportar que le taladraran la cabeza con una bala.

A mi papá le preocupa dejar roto el corazón de mi mamá si encuentra su cuerpo inerte en el cuarto, mientras ella se partía en mil para dejar a mis hermanos sanos y salvos en la escuela. A mi papá le preocupa dejarnos desamparados material y espiritualmente. Porque él es un buen padre y un buen cristiano, y sé que dentro de él una pequeña parte de su conciencia le grita que la casa se va a caer si él no está para ser cabeza. A mí papá le preocupa que pensemos que esa mañana él hizo algo mal que merecía que la balanza se inclinara a favor de quien sostenía la pistola.

A mi papá le preocupa no poder hacernos escuchar de su boca un último te quiero, que nos de fuerza para toda una vida sin él. A mí papá le da miedo dejar de ser nuestro papá y dejar de ser el esposo de mi madre.

A mi papá no le da miedo que le arranquen la vida, a mi papá le da miedo que lo arranquen de la nuestra.


    Amo casi cualquier forma de arte. No puedo vivir sin bailar ni respirar una semana seguida sin escribir. Las letras son mi refugio, y el baile mi manera de exhalar. Tengo 21 años y estudio Mercadotecnia y Medios digitales en México. Todo lo que ven aquí son pedacitos de mí que quise meter en este baúl, son libres de acabárselos a críticas. Al final del día, los lectores hacen al escritor.


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