Las últimas 30 noches: 1
1.
Llegué de la calle y vi a mi mamá en el sillón. Me senté con ella como tenía seguramente muchos meses que no hacía. A abrazarla, o a hacer una especie de intento. La siento contenta y sentirse querida por yo haber llegado así con ella.
Aranza y yo conversamos cosas. Le enseño un ejercicio con la pelota de ejercicio de mamá y mi mamá grita exagerando cuando el ejercicio me levanta de más el vestido, mientras se asoma un pedazo de mi licra negra.
En la tarde noche converso con Aranza sobre el departamento. Le cuento cómo es y cuándo me voy. Le cuento que con papá es con quien más me va a costar y se me salen las lágrimas mientras lo visualizo otra vez en mi cabeza. La noto curiosa porque parece muy buena oferta esta de la que le estoy hablando que me dieron un recibo ayer.
Mi mamá entra en algún punto a mi cuarto, mientras yo tengo aún a mi lado el Zettlecito. Mi hermana y yo le contamos cómo le robé 99 pesos a PayPal. Le cuento a mi mamá lo que hice en Zapotlanej y que pronto voy a empezar a vender ropa. Le hablo de cómo pienso que con la terminal voy a poder vender más ofreciendo MSI.
Antes de que se vaya sale el tema de lo que mi hermano no puede seguir haciendo para sacar las cosas de ortopedia. Le digo que tengo que hablar eso con mi papá y yo cuento que sólo quiero decirle cómo se hacen esas cosas para que sirva lo que está haciendo (mi hermano Mau). Ella propone que mi hermana sea quien ejecute lo que yo le pueda explicar. En realidad es una idea con potencial, Aranza dice que sí y yo dejo en la mesa el tema.