QUERIDOS HOMBRES
HOMBRES:
Hombres, yo también tengo algo qué decir de ustedes: me encantan.
Me encantan sus piernas musculosas y la forma de su trasero. Me encanta su abdomen poco marcado y la postura de sus hombros. Me encantan sus brazos y sus dedos largos. Sus cabellos me parecen irresistibles y sus mandíbulas embriagantes. Su mirada tentadora hace que truene mis huesos. Y sus labios mojados por su lengua son lo más parecido a la gloria.
Hombres, ustedes podrán ser brutos pero también son tiernos. Y si nos ponemos a hablar de su inteligencia terminaríamos rápido en la cama. Cuando se toman el tiempo para hablar de sentimientos, de los suyos o de los nuestros, es como encontrarme a mí misma. Pero cuando se interesan en lo que una piensa, es como vivir a través de ustedes.
Hombres, el problema es cuando se toman esto muy en serio. Tan en serio que como mujer debo siempre de ser menos. Debo ser sumisa y no olvidarme de quienes son los que me hacen sentir dopada. Debo ponerme mis mejores vestidos y trabajar de más mi cuerpo, sólo para estar a la altura. Y he trabajado mi cuerpo, tanto que hoy está quebrado. Quedé casi en huesos y aún así no soy suficiente.
Hombres, ustedes también me lastiman. Por favor desencántenme.