Desencantada
Hace unos días estuve pensado en las casualidades y las causalidades.
¿Los errores también pueden ser casualidad?
Los errores también pueden generar un destino igual, errado.
Quizás todas esas cosas que me llevaron a él eran pautas marcadas por el destino. Pero después de todos los problemas, creo que todas las cosas que me llevaron a permanecer junto a él eran errores en hileras. Ordenados por columnas, por antigüedad y por magnitud, todos errores.
Los errores también llevan a destinos que pueden parecer o ser de verdad una trama bien bonita.
A lo mejor el destino es un ente arbitrario que pasa los acontecimientos que nos toca vivir como si fueran tarjetitas de perfiles en Tinder. No le presta demasiada atención a los que nos puede tocar vivir, sólo desliza.
Me desliza deslices. ¿Es él un desliz?
Quizás esa vez entre lágrimas era el día marcado para decirnos adiós, y ninguno de los dos lo dejó pasar.